miércoles, 8 de abril de 2009

DES-CONTROL, cara y seca de una misma moneda

LUJURIA EN SU JUSTA MEDIDA, Y CHAU MITO !
Hace tiempo que se intenta hacer apología de la lujuria, en contrapartida a tanta represión que sufrió la sexualidad en nuestra historia occidental.
Algunos lo hacen conscientes de esto, otro no. De esta manera hay quienes se destacan por exaltar a la que una vez fue propuesta como pecado
capital.
Particularmente pienso que hace rato mucha gente lo vivencia, gente que se descontrola. Por ejemplo algunos canales de televisión dan que
pensar al respecto, mostrando una sexualidad bizarra y descuidada.
Se me ocurrió pensar en este exceso, considerado por mucho tiempo un pecado capital, a partir de las declaraciones de un filosofo ingles llamado
Simon Blackburn, quien con mucha inteligencia propone pensar que muchas veces lo que necesitamos es perder el control, con lo cual coincido.
Sobre todo en los tiempos occidentales en los que vivimos, donde tener control excesivo de lo que hacemos, es como un valor muy preciado, sobre
todo en lo que hace al control de rendimiento laboral, y por que no, control del rendimiento sexual. Donde el coitus interruptus, parece ser mas un
resultado de algo in-voluntario que un método casero de anticoncepción voluntario.
Coitos que se interrumpen cada vez mas por la imposibilidad de desconectarse de las preocupaciones varias a las que esta expuesto el ser humano
de hoy, ( que incluye claro esta, la exigencia de ser un experto en sexo, donde coger bien, parece ser mejor que excitarse bien y disfrutar bien
(aunque esto no es una generalización) Exigencia que crece proporcionalmente a la libertad sexual que existe.
Veamos un poco, hasta donde puedo hacer una defensa al descontrol que propone la lujuria.
Lujuria: vicio que consiste en el uso ilícito o apetito desordenado de los deleites carnales. Exceso o demasía en algunas cosas
Etimológicamente, deriva de un termino que significa abundancia, exuberancia, y con ese nombre de lujuria, se entiende que es el vicio y pecado
opuesto a la castidad. Puede ser definido entonces, como la satisfacción desordenada del placer sexual.
Es muy interesante ver que a través de la historia se trataba de alguna u otra manera, el tema de los excesos y como abordarlos, es decir como
meterla en medio de la civilización, es decir, como hacer para permitir esto. Así creo que se fue de a poco dando un marco a los momentos de lujuria
y empezaron a aparecer las fiestas como los carnavales. Claro, nadie se quería perder estos acontecimientos, entonces de ahí que en algunos de
estos como los de Venecia, se utilizaban mascaras, porque tanto los reyes como los famosos de la época querían participar y para que no se los
reconociera utilizaban mascarillas (algo similar sucede en el film ojos bien cerrados, con Tom Cruise).
Esta claro que la lujuria, como desenfreno o desorden en el apetito de ciertos deleites, o, como el exceso de ciertas cosas, en una dosis adecuada
puede ser muy positiva.
Porque lo que hay que decir es que la lujuria puede permanecer en el campo de las fantasías, de la imaginación. Y tener desenfreno, o perder el
control como decía el filosofo, pero como también decimos todos los sexólogos, y cuando esto de controlar mucho es un problema, en el campo
de las fantasías puede enriquecer mucho a una relación de pareja, sobre todo cuando llevan un tiempo largo juntos. Porque puede funcionar como
un afrodisiaco natural, que permita elevar los niveles de deseo, y de excitación, o viceversa, de excitación y por lo tanto de deseo.
Es decir puede ser un condimento esencial para las relaciones sexuales, eso si, claro esta, sin que esto provoque daño a si mismo o a terceros,
sino todo lo contrario, se espera una mejoría en la calidad de vida. Al igual que con la mostaza y el tomillo, uno busca mejorar el sabor de la carne
al cocinar. Pero ojo, uno vive de la carne en todo caso, y no del tomillo, ni de la mostaza.
Pero por otro lado, se puede confundir a la lujuria, con la falta de respeto, o falta de cuidado y de responsabilidad sobre la propia vida. Es decir, si
esos momentos de lujuria, traen consecuencias negativas en otras áreas de la vida, o deterioro en alguna de estas, ¿que tiene de bueno?. Si este
desenfreno te hace perder sanas rutinas como sostener un trabajo, un proyecto, un estudio, relaciones interpersonales en lo cotidiano, no parece
sumar demasiado.
Pareciera que hoy, en muchos casos, esa búsqueda de lujuria, es un intento fallido de resolución de otros conflictos mayores que están presentes,
debajo de ese desenfreno.
Lo serio me parece, es confundir, una cuota, o una gota de lujuria, con un mecanismo de reacción a años de represión de la sexualidad, o lo que
seria aún peor, una cuota de distracción, respecto de una problemática de pareja distinta. Es el caso de la pareja que se entretiene, se distrae, con
unos momentos de lujuria, para no resolver conflictos de pareja de otra área. La idea seria no utilizar a la lujuria, como un escenario para evadirse
de la trama principal, que es la relación total, global.
En definitiva, como decía antes, uno vive de la carne, el condimento suma, lo hace mas sabroso, pero uno no se alimenta en lo cotidiano del
condimento nada mas.
Y esto no tiene porque ser exclusividad de unos pocos que se ven por televisión, en la simpleza de tu cotidianeidad, con tu pareja en casa, vendría
muy bien, que las parejas, sobre todo aquellas que no tienen incorporado en la rutina el disfrutar, el descontrolarse un poco, que vean la
posibilidad, de incorporar una dosis de lujuria a sus fantasías, y realzar el sabor de la pareja.
LO QUE EL TIEMPO SE LLEVO
Se llevó muchos mitos, gracias a Dios y a la ciencia, que nos ayudo tanto en disfrutar cada día mas y mejor de nuestra sexualidad, y que sigue
haciéndolo día a día con nuevos descubrimientos y mejoras de los avances en sexología en general.. Y la verdad que se llevó muchísimos mitos.
Hace unos años, estabamos tan infectados de ideas erróneas acerca del sexo que parecíamos una pc sin antivirus, lentos, arreglando
complicaciones extras a lo que se quería hacer, que en el caso de la pc, es por ej navegar en internet, en el caso del sexo es disfrutar de el, y no
revisar la vida entera, con culpa quizá, con miedos, porque una vez no funciono como esperábamos en la cama.
En definitiva, el tiempo se llevo lo que el viento, por mucho que soplo durante años, no pudo llevarse rápidamente.
Pero, parece que también se llevo otras cosas, esenciales de la sexualidad. Creo que nadie puede negar la realidad de que se viven nuevas
sexualidades, parcializadas a mi gusto. Es como si uno usara solo una parte de la boca para comer, por ej, siempre el lado derecho. No es difícil
imaginar que va a pasar con los dientes de esa boca al cabo de unos años.
Antes teníamos a la familia Ingals, que muchos recuerdan con gracia e ironía, haciendo alusión a lo ingenuo o poco actual que resultaría hoy
esa serie, pero que a la vez mostraba una sensibilidad y una empatía de pareja que pocas veces se ve en series actuales.
Por otra parte tenemos ahora, que cada vez mas gente compra muñecas inflables alrededor del mundo, para satisfacer sus necesidades y
placeres sexuales, y cada vez más mujeres adquieren con tarjeta de crédito en cómodas cuotas, un espermatozoide, para concebir y ser madres
solteras, sin compromisos, cualquiera de los dos géneros, haciendo alusión a la tranquilidad que les da, el hecho de no tener que lidiar con la
pareja, no entrar en conflictos, y ser independientes.

Si, el tiempo se llevo mitos y falsas creencias, y trajo nuevos conflictos, de una u otra manera, seguimos presos de nosotros mismos. A tal
punto que se deben dictar hoy en día, cursos para aprender a seducir, porque la gente fue creciendo y creyendo que los medios de comunicación
eran únicamente la tele, la radio y la revista, y se olvido que como bien dice Ernesto Sabato, los verdaderos medios de comunicación, se están
perdiendo, y esos son , la palabra, la caricia, el abrazo, la mirada, . Por Dios, que difícil que es zafar de los condicionantes de nuestra cultura,
hace un siglo atrás, sexo y pecado eran casi sinónimo, hoy, la supuesta libertad sexual que reina, no hace mas que exigir a muchos, y los aleja
cada vez mas, y como hace 100 años, del verdadero disfrute sexual.
Y hacia donde nos conduce? Creo que hacia algo muy preocupante que es la individualización, y soledad creciente, que son para mí la vedette
de los problemas psicológicos y psiquiátricos de los últimos tiempos, y la que quedara en la vidriera por unos cuantos mas, sino frenamos
la pelota.
Simplemente, mi opinión. Hasta la próxima