miércoles, 8 de abril de 2009

¿Aburrimiento sexual o deseo sexual inhibido?

En los tiempos que corren, es comun escuchar que la gente se aburre del sexo, lo cual se justifica de diferentes maneras, el estres, el mas de lo
mismo, la larga vida de casados, los chicos, el trabajo, el cansancio, etc.. Pero pocos toman conciencia de que se puede estar frente a una
disfuncion sexual, que ataca directamente al deseo sexual, que como bien entendera el lector, es como el arranque del automovil, si no arranca,
si dificulta mucho ponerlo a rodar. De la misma manera que al comer, el principal motivador para hacerlo es el hambre, al tener sexo, lo
fundamental es el deseo. Y sencillamente en ocasiones, no se siente o no se percibe el hambre, y logicamente uno se puede morir si no lo hace,
y no se va a morir si no se tiene relaciones sexuales, pero puede traernos otros problemas de indole animico, de autoestima, y por supuesto,
de pareja. Y el deseo sexual inhibido,
Lo dificil del tema es definir, y todavia no hay un consenso profesional al respecto, cual es el nivel normal de deseo. Algunos autores proponen
una norma, atendiendo a criterios de frecuencia u otros criterios subjetivos. Pero podemos afirmar lo siguiente, que el deseo sexual es un impuls
o de origen biologico, sobre el que influyen tanto factores psicologicos como factores socioculturales, y es fundamental destacar el caracter
relacional que tiene el deseo, cuando se dirige hacia otra persona. Es una variable muy importante la que se refiere al grado de acuerdo entre
los dos miembros de la pareja, en cuanto al nivel de deseo sexual , porque en la consulta profesional generalmente se escucha discrepancia al
respecto. Entonces sucede lo que muy bien grafico Woody Allen en una pelicula, donde los dos miembros de la pareja, cada uno frente a su
terapeuta, cuenta acerca de sus relaciones sexuales. Uno relata, tenemos constantemente relaciones, como 2 veces por semana, y el otro de la
pareja en su terapia dice, no tenemos relaciones casi nunca, solo 2 veces por semana. En una pareja de este tipo, no habria presencia de una
disfuncion del deseo, solo una discrepancia, o un desequilibrio, en relacion a la cantidad de deseo en todo caso. Eso si, las constantes quejas
entre la pareja, influyen a su vez a inhibir aun mas el deseo en muchos casos. Es decir, tiene una incidencia mayor, la relacion vincular de la pareja,
en los casos de deseo sexual inhibido.
Pero existen otros condicionantes, en el deseo sexual, mas alla del tipo de relacion de pareja. Y entre los fisiologicos, se destacan, sobre todo, las
hormonas, y mas concretamente los androgenos como la testosterona. El nivel de esta hormona en sangre, ejerce una influencia importante
en lo que al deseo sexual se refiere tanto en hombres como en mujeres. Pero existen diferencias significativas en cuanto a la relacion entre
testosterona y el deseo sexual. Y existe otra hormona, la prolactina que tendria el efecto contrario a la primera, es decir de inhibir el deseo.
Entonces, las oscilaciones de estas dos hormonas pueden influir y tener mas o menos participacion en la sensacion y percepcion del deseo
sexual, pero no es excluyente, porque una persona que tiene bajas dosis de testosterona en sangre, pero mantiene el interes por lo sexual,
acompanado de buena estimulacion y apropiada atmosfera erotica y sensual, posiblemente ni note la carencia de esa hormona.
Otro condicionante es el sociocultural, y que tiene que ver con las diferentes normas sociales, con las actitudes de cada grupo social ante los
temas sexuales (por ejemplo, no pensaran lo mismo de la sexualidad, un grupo de religiosos muy ortodoxos, que un grupo neoliberal). Tambien
tiene que ver con las diferentes modas o prejuicios en relacion a los diversos modos con los que las personas establecen sus relaciones
sexuales. En general, en nuestra epoca actual, vivimos bajo la influencia de una serie de mensajes relacionados con la gran importancia que
tienen la satisfaccion sexual y el placer en general. Sentir que no podemos acceder a la demanda social genera mucha frustracion, y mayor
inhibicion en general, influenciado a su vez por grandes cantidades de ansiedad mal manejadas, que genera el no poder adaptarse muchas
veces a estas “exigencias de moda”. Estos condicionantes culturales y sociales, son tan importantes como los biologicos y los psicologicos,
pero al estar tan diluidos en nuestra sociedad, muchas veces resultan imperceptibles, y nos envuelven por completo.
Por ultimo, los condicionantes psicologicos del deseo sexual, tiene que ver con la capacidad de la persona para sentir y entregarse a experiencias
placenteras, que den cuenta a su vez de lo que es sentir deseo. Tiene que ver con el permiso que se da cada uno a si mismo para sentir esas
sensaciones de placer. Y en relacion a esto, los prejuicios, actitudes negativas, sentimientos de culpa, verguenza, son algunas de las variables
que pueden influir en la inhibicion del deseo sexual.

En sintesis, sin deseo sexual, tenemos poca posibilidad de disfrutar de una sexualidad plena, por lo tanto hay que ocuparse de el. Y los
condicionantes son muchos y complejos muchas veces. A partir de esto, cuando se presenta un problema de deseo sexual inhibido, la t
erapeutica, debera contemplar todos estos diversos elementos que puedan estar presente. Asi, si fuera necesario se implementara una
terapia de hormonas, un programa de tecnicas especificas para trabajar, por un lado la disfuncion puntual, y los sintomas asociados a esta,
como ser los grados de ansiedad. Y tambien un plan para enriquecer la relacion de pareja en general.
Como se daran cuenta, el tema no es tan simple como decir “hoy no tengo ganas”.